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18000 personas salen a la calle en Bruselas en solidaridad con las trabajadoras de los supermercados Delhaize

19 de Junio de 2023

18000 personas salen a la calle en Bruselas en solidaridad con las trabajadoras de los supermercados Delhaize

18000 personas salieron a la calle el pasado lunes 22 de mayo en una jornada de huelga y manifestación convocada por los sindicatos en Bélgica, en solidaridad con las trabajadoras de los supermercados Delhaize y contra la criminalización de su legítima protesta. 

Delhaize es la cadena de supermercados más antigua de Bélgica y detentaba, hasta hoy, una buena reputación tanto por la calidad de sus productos como por el modelo de empresa familiar que promulgaba, de cercanía y de respeto hacia la clientela y hacia sus empleados y empleadas.

No obstante, la cadena está siendo últimamente muy nombrada por razones muy distintas ya que, a principios del pasado mes de marzo, la dirección anunció su voluntad de franquizar 128 supermercados, esto a pesar de los 2,2 y 2,5 mil millones de euros de beneficio neto que Ahold Delhaize, el holding propietario de estos supermercados desde 2015, obtuvo en los años 2021 y 2022 respectivamente.

En un alarde de fuerza y unidad, los sindicatos y trabajadores/as se han opuesto radicalmente a este anuncio, organizándose en una huelga indefinida desde marzo de este año que se ha convertido ya en histórica dentro de este pequeño país. 

La franquización de los supermercados supondrá un enorme deterioro de las condiciones de trabajo de los empleados y empleadas

Según un estudio realizado por el PTB, la franquización de los supermercados supondrá a los trabajadores un enorme deterioro de sus condiciones laborales. En primer lugar, al cambiar de tipo de empresa (de una cadena de supermercados a supermercados independientes), los empleados cambiarían automáticamente a una comisión paritaria con peores condiciones. Además, es muy probable que perdieran algunas ventajas de las que benefician ahora, como por ejemplo su seguro médico.

Recordemos que, en Bélgica, la sanidad está privatizada y cada persona debe contratar su propio seguro. Algunas empresas ofrecen a sus empleados esta protección social. No obstante, siendo cara, es más fácil conseguir ofertas para una empresa de 9000 empleados, como es el caso de Ahold Delhaize ahora, que para una de 50, como sería el caso cuando pasasen a depender de propietarios independientes.

Mayor flexibilidad, trabajo los domingos (con el efecto en la conciliación familiar que eso conlleva), la pérdida de sus años de antigüedad o la muy posible pérdida de su empleo debido a la imposibilidad de mantener la plantilla, en parte debido a las condiciones que el grupo exigirá a los nuevos adquisidores (compra de los productos a la propia multinacional con los precios que ella disponga, pago de comisiones sobre las ventas que realicen...) son problemas reales a los que se enfrentan los actuales trabajadores y trabajadoras.

Huelga mencionar que muchos de los empleados y empleadas de Delhaize se encuentran ya cerca de la edad de jubilación, tienen varios miembros de la familia trabajando para esta empresa o nunca han trabajado fuera de este negocio ya que entraron siendo jóvenes, no disponen de estudios superiores, y siempre se sintieron a gusto trabajando en Delhaize.

¿Cómo se sustentará una familia cuyos miembros son enviados al paro o ven su salario y ventajas reducidas tras este cambio? ¿Dónde encontrará trabajo una persona cerca de la edad de jubilación cuya única experiencia ha sido trabajar en estos supermercados? O ¿qué paro le quedará a alguien que lleva trabajando toda su vida para la misma empresa pero a la que no se le contabilizarán sus años de antigüedad simplemente por el capricho de una gran multinacional de venderla a un propietario independiente durante sus últimos años de cotización?

Se trata de una condena a la precariedad a miles de familias por la avaricia de una empresa que, recordemos, no ha dejado de ver crecer sus beneficios multimillonarios en estos últimos años simplemente para que estos sean aún mayores.

Pérdida de representación sindical

Otra de las consecuencias que, según el mismo estudio del PTB, supondrá la franquización de los supermercados Delhaize es la pérdida de representación sindical en los mismos. Todas las tiendas con más de 50 empleados tienen derecho a elecciones sindicales y a Comités para la prevención y la protección en el trabajo.

No obstante, para el propietario de la nueva franquicia, tener que lidiar entre las exigencias de la multinacional y las reivindicaciones de los trabajadores es algo que querrá evitar a toda costa, por lo que es muy probable que proceda a la sustitución de muchos de los contratos que hoy son fijos por empleos temporales y trabajos de estudiantes, más precarios todavía y que no contabilizan para poder tener representación sindical.

Esta hipótesis está bien fundada y se basa en el modelo de negocio de diferentes supermercados que ya trabajan como franquicias en Bélgica así como en el modelo de los supermercados holandeses Albert Heijn, dependientes de la misma multinacional que los supermercados Delhaize, tal y como señala este otro estudio del PTB.

Criminalización de la protesta

Ante todo este panorama, los trabajadores y trabajadoras, a través de sus sindicatos, se han organizado en una movilización sin precedentes en este sector. En un sistema de turnos que les permitiera poder seguir llevando el pan a casa, algunos de los empleados trabajaban en el supermercado reponiendo productos u ordenando estanterías mientras otros se encargaban de mantener los supermercados cerrados al público con piquetes en las puertas.

Durante el primer mes de protestas, los propios trabajadores contaban sorprendidos cómo la dirección se estaba portando relativamente bien y les permitía utilizar las instalaciones del supermercado cuando llovía o para ir al baño. No obstante, a pesar de esta complacencia, en ningún momento la multinacional ha mostrado voluntad de negociación y pronto su amabilidad comenzó a cambiar, en cuanto comenzó a notar las consecuencias de la determinación de sus trabajadores y trabajadoras, dispuestas a  llegar hasta el final

Así, a partir del segundo mes de protestas, los piquetes empezaron a recibir la visita de funcionarios de justicia que les obligaban a abrir los supermercados bajo pena. Asimismo, algunos delegados y delegadas sindicales han recibido visitas de estos funcionarios de justicia en sus domicilios con órdenes de alejamiento que les impiden acercarse a cualquier Delhaize. También se han dictado órdenes que prohíben cualquier tipo de acción en cualquier Delhaize del país.

Además, según fuentes del PTB, en estos momentos, impulsada por el Partido Socialista (que cínicamente estuvo presente en la manifestación del 22 de mayo en solidaridad con los empleados y empleadas del Delhaize), se pretende votar una ley que permitiría a la justicia condenar a alguien a la prohibición de manifestarse además de a la pena que se ya le haya impuesto por hacerlo.

El gobierno Vivaldi se pone de nuevo del lado del capital y aprovecha el momento para legislar aún más contra la legítima protesta.

Por ello, en una manifestación histórica en solidaridad con un sector en huelga, 18000 personas llenaron las calles de Bruselas el pasado 22 de mayo. Porque la clase trabajadora belga es consciente de que hoy son los trabajadores y trabajadoras del Delhaize, pero que si la multinacional se sale con la suya, no será más que un precedente que permitirá al resto de empresas seguir valiéndose del dumping social, es decir, de precarizar a los trabajadores, con el único fin de obtener mayores beneficios.

La única respuesta a estos atropellos pasa por una clase trabajadora unida y organizada, esto lo sabe bien el capital y por eso se esfuerza día tras día en arrebatarnos el derecho a huelga.

Desde el núcleo PCE Bélgica Facundo Hernández, mostramos toda nuestra solidaridad con los trabajadores y trabajadoras del Delhaize en lucha y nos sumamos al manifiesto en el que 131 personalidades belgas del mundo académico, artístico y miembros de la sociedad civil animan a la ciudadanía a evitar las compras en los supermercados Delhaize hasta que las reivindicaciones de este colectivo sean atendidas. ¡Porque juntas somos más fuertes! ¡Toda nuestra solidaridad con las trabajadoras del Delhaize! ¡Ni un paso atrás!

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