Un informe encargado al Instituto Tecnológico de Massachusetts por el Club de Roma desarrollado por un equipo multidisciplinar y liderado por una biofísica y científica ambiental especializada en dinámica de sistemas y publicado en 1972, año en el que los problemas causados por el DDT, el plomo añadido a las gasolinas y la contaminación de los ríos llevaron a la celebración de la primera conferencia internacional sobre el medioambiente, la Conferencia de Estocolmo. En 2020 se publicaba en la revista [BioScience] ¹ un artículo que actulizaba los datos anteriores “World Scientists’ Warning of a Climate Emergency”, un manifiesto firmado hace veinticinco años años por 1.700 científicos incluyendo la mayoría de los premios nobel vivos. En esta ocasión la segunda advertencia llevaba la firma de 15.364 científicos de 184 países.

Partiendo del último informe del IPCC (Panel Intergubernamental de Expertos sobre el Cambio Climático), en e que la comunidad científica deja muy claro que las emisiones deben tocar techo en 2025 y deben reducirse a la mitad en 2030 si no queremos que el aumento de la temperatura media global sobrepase los 1,5ºC. De hecho, el propio informe reafirma la necesidad de un cambio sistémico como única forma de lograr las reducciones rápidas requeridas, que los combustibles fósiles, lejos de estar muertos, resurgen vivitos y coleando. Ejemplo del cambio climático, si, por ejemplo, pasar de 300 a 400 ppm de concentración de CO² en la atmósfera, ha supuesto un incremento promedio de 1 ºC, llegar a 500 ppm puede suponer el incremento de 3ºC, o de 0,5ºC. El registro fósil de nuestro planeta muestra evidencias claras de estos cambios de estado bruscos, como puede ser la denominada “explosión cámbrica” o los cinco episodios anteriores de extinción masiva.²

La Inconsistencia europea

Lo que oculta la UE es una situación heredada de una mala gestión y una mala perspectiva de la UE a la hora de enfocar su política energética frente a la descarbonización, estipulada por una transición energética que se basase en el impulso a las renovables y la eficiencia energética para hacer frente a la emergencia climática.

En diciembre 2019 la Comisión Europea puso en marcha el [Pacto Verde Europeo] ³, en noviembre 2021 cinco días después de celebrarse la COP-26 (Cumbre del Clima de Glasgow), en la que suscrita por 25 países e instituciones financieras se comprometían a poner coto a la financiación pública de proyectos de energías fósiles fuera de sus fronteras para finales de 2022, pués bien la UE daba a conocer una nueva lista de los PICS (Proyectos de Interés Común)⁴ con decisiones en una línea completamente contraria, con la concesión de permisos por vía rápida y la oportunidad de recibir ayudas económicas de la UE a través del mecanismo financiero MCE (Connecting Europe Facility) ⁵ que incluía 30 relacionados con el gas, con una financiación total de 13.000 millones de euros, estos proyectos suponen de hecho mantener a Europa ligada a la dependencia de los combustibles fósiles.⁶ En junio 2022 entre los planes de la UE para la transición ecológica había fijado el objetivo vinculante de lograr la neutralidad climática en 2050 mediante el paquete de medidas [Fit for 55] ⁷con el objeto adaptar la legislación y alcanzar la reducción de las emisiones en al menos el 55 % que la UE se ha fijado para 2030.

La crisis energética euopea actual en el contexto del conflicto militar de Ucrania

1. La hoja de ruta [REPowerEU]

Un plan de la Comisión Europea para «poner fin a la dependencia de la Unión Europea con respecto a los combustibles fósiles rusos».⁸ que pretende la modernización del TCE (Tratado de la Carta de la Energía), la nueva propuesta sobre la taxonomía verde de la UE (por la que el gas y la nuclear podrían ser catalogadas como energías verdes y sostenibles) y la expansión de infraestructuras gasistas son “tres piezas de un mismo puzle” que los combustibles fósiles, lejos de estar muertos, resurgen. Para llevarlo acabo se necesitarán inversiones adicionales por un valor de 210.000 millones de euros de aquí a 2027 para eliminar gradualmente las importaciones de combustibles fósiles procedentes de Rusia.

A los europeos les propone reducir el consumo de energía en nuestra vida cotidiana, por ejemplo:

Bajando la temperatura de la calefacción en domicilios, centros educativos y públicos Usando menos aire acondicionado

Utilizar los electrodomésticos de forma más eficiente en horarios nocturnos Cambiando de hábitos hacia el transporte público

Apagando las luces

Ducharse semanalmente menos veces con agua caliente.

2. Acuerdo [Task Force on Energy Security] con EEUU ⁹

Por el cual EEUU se compromete a incrementar sus exportaciones de gas natural licuado a la UE hasta los 50.000 millones de m³. Una jugada maestra norteamericana para soslayar la crisis financiera de las empresas norteamericanas para recuperar la técnica del fracking.

Europa está pagando precios del gas natural que se acercan a sus valores máximos jamás registrados, revelan los datos de la bolsa ICE con sede en Londres. Esto sucede en un contexto en el que las sanciones antirrusas obstaculizan el mantenimiento oportuno del gasoducto Nord Stream y la negativa de Alemania de poner en marcha la segunda rama de la tubería. El precio estimado de los futuros de gas para la entrega en septiembre ascendió a 3.507 dólares por 1.000m³ para el 26 de agosto, marcando así un valor récord en toda la operación de centros de gas en Europa desde 1996. La cifra semanal aumentó en casi 1.000 dólares, o cerca de un 40%. Mientras tanto, el vicepresidente del Consejo de Seguridad de Rusia, Dmitri Medvédev, auguró que los precios del gas en Europa alcanzarán los 5.000 euros (4.982 dólares) por 1.000 m³ en lo que queda del año.