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UN NEOCÓN HISTÓRICO: PAUL WOLFOWITZ

21 de Febrero de 2023

UN NEOCÓN HISTÓRICO: PAUL WOLFOWITZ

Juan López Páez

 

"Tenemos el poder para crear el mundo de nuevo”

Ronald Reagan

 

 

Personajes políticos estadounidenses neoconservadores ("neocón") como Paul Wolfowitz son notorios en la reciente historia de EE. UU., participó en casi todos los gabinetes civiles del Pentágono, se situó al mismo tiempo en medios universitarios y formó parte de los teóricos allegados de la era belicista de G. Bush, ocupando funciones ejecutivas en el Departamento de Defensa.

Discípulo de Leo Strauss1 y del "straussianismo" como partícipe de los “think tank” norteamericanos que asesoraban con sus informes al Departamento de Estado. Desde su puesto Wolfowitz constituyó la Doctrina que se lleva su nombre que se plasmó en el documento "Prevent the Reemergence of a New Rival" (Guía de Planificación de la Defensa para los años fiscales de 1994 a 1999) escrito con su adjunto Scooter Libby que señalaba que EE. UU. debe "disuadir a las naciones industriales avanzadas de desafiar nuestro liderazgo o incluso aspirar a un papel regional o global más amplio".

Wolfowitz justifica la guerra para extender la democracia de libre mercado. Especialista en inventar amenazas imaginarias y lanzarse en aventuras bélicas. Incursionó en la táctica militar e impuso sus conceptos a los oficiales militares sobre las áreas a cubrir. Estableció la teoría sobre las «intervenciones preventivas» y la intimidación a los «competidores emergentes.»

Durante el mandato del presidente Gerald Ford estableció un sistema de evaluación especializada del potencial soviético con dos grupos, en el equipo B se encontraban varios técnicos que realizaban el verdadero trabajo de investigación y de redacción de informes y documentos, entre ellos Paul Wolfowitz junto a Richard Pipes ("Pipes Report") y el general Lyman Lemnitzer ("Operation Northwoods").

Wolfowitz colaboró en el documento "Rebuilding America's Defenses: Strategies, Forces, and Ressouces for a New Century" (RAD) de septiembre de 2000, plan secreto redactado por el think tank neoconservador PNAC (Project for the New American Century) con el objetivo de promocionar "el liderazgo mundial" de EE. UU.

El documento esbozaba una política de unilateralismo y de acción militar preventiva para suprimir las posibles amenazas de otras naciones y evitar que ascendieran a la categoría de superpotencia.

La Doctrina Wolfowitz teoriza sobre la necesidad de que EE. UU. bloquee el surgimiento de cualquier competidor potencial a la hegemonía estadounidense, particularmente las «naciones industrializadas avanzadas» como Alemania y Japón. La UE es un blanco particular: «A pesar de que los Estados Unidos apoyan el proyecto de integración europea, debemos velar por que no surja un sistema de seguridad puramente europeo que socave la OTAN, y particularmente su estructura de mando militar integrado».

 EEUU solicitará a los países europeos de la UE que incluyan una cláusula que subordine su política de defensa a la de la OTAN y así se consignará en el Tratado de Maastricht, título V, sección 2, artículo 42/2.

«La política de la Unión con arreglo a la presente sección no afectará al carácter específico de la política de seguridad y de defensa de determinados Estados miembros, respetará las obligaciones derivadas del Tratado del Atlántico Norte para determinados Estados miembros que consideran que su defensa común se realiza dentro de la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN) y será compatible con la política común de seguridad y de defensa establecida en dicho marco.»

Mientras tanto el informe del Pentágono aboga por la integración de los nuevos estados de Europa del Este beneficiándolos con la protección militar de la OTAN como así se llevó a cabo, después de 1997, República Checa, Hungría y Polonia (1999), Rumanía Bulgaria, Estonia, Letonia, Lituania, Eslovenia y Eslovaquia (2004), Albania y Croacia (2009), Montenegro (2017) y Macedonia del Norte (2020,) se cierra casi el círculo alrededor de Rusia, quedan pendientes Suecia y Finlandia a día de hoy.

Tras la implosión de la URSS, con la llegada al poder de Bill Clinton en 1992, Wolfowitz recupera su puesto en la Johns Hopkins University School of Advanced International Studies, donde desarrolla su teoría sobre la obligación de EE. UU. de conservar una «profundidad estratégica», eufemismo que se remite a ser la única superpotencia mundial.

Wolfowitz es invitado a participar en el Congressionnal Policy Advisory Board, donde Donald Rumsfeld y Dick Cheney participan regularmente, organizado en el seno del Partido Republicano para la elaboración de una política exterior neoconservadora, con el apoyo financiero del Hoover Institute, de la Fondation Heritage y del American Entreprise Institute.

En 1998 es reclutado por George W. Bush en el gabinete asesor en materia internacional como subsecretario de Defensa, formando parte de los «Vulcanos», la tetrarquía que manejó la política exterior compuesta por Donald Rumsfeld, Dick Cheney, Colin Powell y Condoleezza Rice, junto con Richard Perle, y Richard Armitage, entre otros.

Muchos de sus principios resurgieron en la era Bush con la Doctrina de Agresión Positiva que más adelante fue usada como justificación para la invasión de Afganistán. Posteriormente se incluyó elementos adicionales, como la polémica política de Guerra preventiva, que sostenía que EE. UU. debía deponer regímenes extranjeros que representan una supuesta amenaza (armas químicas de destrucción masiva) para la seguridad de EE. UU., incluso si esa amenaza no era inmediata, base para justificar como argumento de intervenir en la invasión de Irak.

En la actualidad, el intento de EE.UU. por mantener su dominio en la escena mundial tras el colapso de la URSS  y "erradicar a los rivales dondequiera que aparezcan" retoma la Doctrina Wolfowitz de 1992 induciendo la ascensión de un gobierno neonazi en Ucrania desde  y librando un conflicto bélico indirecto para mantener y aumentar su liderazgo sobre la UE, destruyendo la capacidad energética de Alemania, principal motor económico europeo, con un acto de terrorismo internacional, el sabotaje del NordStream, e intentar oponerse y derrotar a la Federación Rusa para balcanizarla ("occidentalizar") en 6 repúblicas ricas en materias primas.

Según afirma el columnista de 'The National Interest' Samid Basha, mediante los acuerdos de defensa, los Tratados de la OTAN, piedra angular de la política de EEUU, éstos les permite monopolizar la industria armamentística, los aliados occidentales pierden su propio desarrollo en las capacidades de llevar a cabo sus propios sistemas de defensa, sometiendo a la dependencia de los equipos fabricados en EEUU. Asimismo, con la entrega de material bélico a Ucrania empujado por la OTAN los arsenales militares de la UE se desabastecen vertiginosamente, a pesar de las promesas de Sunak, primer ministro, el Reino Unido no tiene ningún avión que regalar a Ucrania. Como afirmó una fuente de la RAF solo tiene en servicio un centenar de variantes del FGR4, y hace años que retiró de la circulación los Tornado de ataque e interceptación y los Harrier de apoyo aéreo cercano. "El Tornado es un avión fantástico, pero demasiado difícil de mantener y operar. No irán a ninguna parte durante meses", afirmó agregando que otros tipos son "demasiado caros, complicados, no los tenemos de sobra".

 

1. Leo Strauss influyó en los neoconservadores como William Kristoll, William Bennett, Paul Wolfowitz, Francis Fukuyama o William Galston. Paul Wolfowitz asistió a dos cursos de conferencias de Strauss sobre Platón y El espíritu de las leyes de Montesquieu en la Universidad de Chicago.

 

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