Búsqueda desesperada de uranio
por parte de Francia en Asia Central
El presidente francés, Emmanuel Macron, visitó Kazajstán y Uzbekistán los días 1 y 2 de noviembre, su objetivo será "aumentar la seguridad energética" de Francia tras el golpe de estado de julio en Níger, país que es el segundo mayor exportador de uranio a Francia: suministró 1.440 toneladas a los franceses en 2022.
En el nuevo contexto de la Junta militar de Níger, para París es importante reforzar otras rutas de suministro de uranio, ya que las centrales nucleares desempeñan un papel clave en el sector energético del país. Entre la delegación francesa de 15 “líderes empresariales” se encuentran la mayor empresa estatal de generación de energía, Electricité de France, y la empresa de ingeniería del sector de centrales nucleares, Assystem.
Los esfuerzos de Macron también corresponden a un contexto más amplio: el boicot de la UE al combustible nuclear ruso como indica Bloomberg, la empresa rusa Rosatom alimenta plantas de energía atómica para 100 millones de europeos. En 2022, la UE comenzó a reducir las compras y servicios para el enriquecimiento de uranio a Rusia. En 2021, la participación de Moscú en los suministros a la UE fue del 19,7%.
La Geopolítica del uranio
¿Quiénes son los líderes mundiales en uranio?. En 2022, Kazajistán se convirtió en líder mundial en producción de uranio. Sus minas produjeron 21.000 toneladas (40% de toda la producción mundial) mediante lixiviación subterránea. En Uzbekistán se extrajeron 3.300 toneladas de uranio en 2022 (5° lugar en el mundo), le sigue la Federación Rusa con 2.500 toneladas.
Rusia ocupa el primer lugar en enriquecimiento de uranio y aumentó su participación en el control del uranio kazajo: en diciembre de 2022, Rosatom compró la planta de Stepnogorsk y el 49% de la empresa Budenovskoye, que está desarrollando dos secciones del yacimiento del mismo nombre.
La dependencia de suministros de la UE
El uranio procedente de fuera de la UE 27 representa el 95% del consumo total, según la Comunidad Europea de la Energía Atómica. Los datos de Energy Monitor muestran que, para los estados miembros de la UE, Rusia es la segunda mayor fuente de uranio, la materia prima para el combustible nuclear.
Además, un número significativo de reactores nucleares en Europa son de diseño ruso: 18 de 103, en cinco de los 13 estados nucleares miembros de la UE. Según la WNA, hay reactores de diseño ruso en Bulgaria y Finlandia (dos cada uno), Hungría y Eslovaquia (cuatro cada uno) y la República Checa (seis). Tales plantas nucleares europeas diseñadas por Rusia dependen en gran medida o totalmente de empresas rusas para la fabricación de combustible.
Sin embargo, obtener uranio no es el único elemento para alimentar las plantas nucleares: también debe enriquecerse. Rusia proporciona alrededor del 35% del ciclo del combustible para obtener el uranio enriquecido a nivel mundial y, según la Asociación Nuclear Mundial (WNA), tiene la mayor capacidad de enriquecimiento del mundo, con China.
La energía nuclear generó casi una cuarta parte de la electricidad total producida en la UE en 2020 y la Comisión Europea permitió recientemente la clasificación de algunas centrales nucleares como inversiones verdes según la Taxonomía de la UE para inversiones verdes.
Las acciones de Macron en las nuevas condiciones de dependencia energética y en vías de asegurar el suministro se enmarcan dentro del informe publicado por el Consejo europeo de Relaciones Extranjeras (ECFR): "Interdependencia estratégica: el nuevo enfoque de Europa en un mundo de potencias medias" y se consideran parte del rumbo de los países del G7 para fortalecer la asociación con Kazajstán en detrimento del área de influencia geopolítica de Moscú.